En primer lugar, creamos las unidades de disco.
A continuación, escribimos administración de disco en la barra de búsqueda.
Seleccionamos los discos uno a uno para formatearlos y añadirles distintos sistema de archivo.
Hacemos click con el botón derecho sobre cada unidad y seleccionamos la opción nuevo de volumen simple. Seguimos los pasos del asistente.
Asignamos una letra a la unidad.
Elegimos el sistema de archivos deseado. En este caso para cumplir con las órdenes del ejercicio utilizaremos FAT32 para dos de los discos, por motivos de compatibilidad entre sistemas operativos.
Pulsamos sobre Finalizar para terminar el proceso.
Seguimos este mismo proceso con el resto de unidades, eligiendo el sistema de archivos NTFS para dos de las restantes.
Tras ello, daremos por finalizado el ejercicio, de forma que dos de las unidades quedan útiles para ser intercambiadas entre distintos sistemas operativos, aquellas formateadas con el sistema de archivo FAT32.
