Tanto los sistemas operativos libres como los propietarios utilizan memoria virtual para lograr una mayor velocidad de respuesta al trabajar con numerosos procesos simultáneos.
Si estamos usando un sistema Linux no tendremos que preocuparnos de ella.
En Windows 7 la podemos observar (y también aumentar y disminuir) en el cuadro de diálogo de Propiedades avanzadas del sistema.